casa viva

Igual que tú. Y que todos. Una vivienda no es solo un conjunto arquitectónico formado por cuatro paredes y un techo en el que desarrollamos nuestra vida. Aunque no tenga ojos, cara, piernas o corazón, es un espacio que tiene vida propia.

¿Qué caracteriza a una casa con vida? principalmente la capacidad de ser confortable para las personas que la habitan. En Mudanzas Gonatrans creemos que una casa viva se sustenta sobre estos tres pilares:

Casa viva, casa ventilada

Para estar a gusto en una casa es importante que el aire circule limpio por el interior. Para lograrlo es necesaria una buena ventilación de la vivienda. Y la clave para lograrlo está en la correcta selección de los materiales de construcción, revestimiento o decoración.

¿Qué criterio hay que seguir a la hora de elegirlos?  Lo más importante es que sean materiales transpirables. Es decir, aquellos que tengan poros a través de los cuales circule el aire libremente.

El ladrillo o la madera son los materiales transpirables por antonomasia. Aunque también se pueden incluir otros como el corcho, el hierro colado o la arcilla.

Por el contrario, el hormigón, el cemento o el plástico no transpiran nada.

Casa viva, casa sin ruido

Hay quien puede decir que una vivienda envuelta en silencio es una casa muerta, mientras que una casa ruidosa está llena de vida. Esta afirmación queda muy bien pero no se ajusta mucho a la realidad. ¿A quién le atrae la idea de dormir acompañada del ruido de la calle, de las cañerías, del viento…? Seguro que a nadie. Por eso hay que pensar en el aislamiento acústico y térmico de la vivienda.

Una de las soluciones más habituales es la de poner ventanas de PVC y doble vidrio para dificultar la transmisión de las ondas sonoras.

Otra propuesta útil para evitar los ruidos, en este caso del piso superior, es poner un falso techo. Con esto se reducen mucho los efectos de las pisadas, el movimiento de muebles, etc.

Casa viva, casa sin humedad

Esas manchas negras de paredes y techos aparecen por culpa de las humedades. La concentración y la condensación de agua provocan la aparición de moho y hongos que hay que eliminar para evitar el deterioro de la casa.

Abrir las ventanas con frecuencia y colocar extractores de aire en cocinas y baños son dos de las soluciones recomendadas para decir adiós a las molestas humedades.

 

En definitiva, si quieres una casa viva como tú, ten en cuenta estas “patologías” (mala ventilación, humedad y ruidos). Si no toma las “medicinas” adecuadas a tiempo, la casa se pondrá cada vez más y más enferma. Hasta que llegue un momento en que no haya curación posible. Anticípate y cuídala con los consejos de este artículo para que esto no suceda.